Hay muchos beneficios de llevar una vida autosustentable, pues llevarla no sólo te ahorra dinero, sino también te protege de las vicisitudes de la vida y a cuidar del medio ambiente.
Una gran parte de la sustentabilidad es saber qué tanto puedes reducir tus necesidades materiales para llevar una buena vida con lo necesario.
Te podría sorprender de que tan poco realmente necesitas.
Una casa autosustentable promueve, valga la redundancia, el consumo sustentable. Al ser autosuficiente produce alimentos para quienes viven en el hogar. Se utilizan huertas, muros verdes o azoteas verdes para cultivar todo tipo de alimentos.
Un espacio autosustentable debe tener una forma de proporcionar su propio calor. Puedes utilizar sistemas tradicionales de calefacción, que funcionan con energía solar o eólica. Además se diseña bajo los principios de diseño bioclimático, por eso siempre es adecuado contratar a un profesional para solicitar asesoramiento.
Reduce el consumo de energía en tu vivienda. Instala en tu casa soluciones Led y ahorradoras. También puedes colocar paneles o calentadores solares.
Las pequeñas acciones pueden hacer grandes cambios.
Otras acciones sustentables que puedes poner en práctica ya son: No desperdiciar el agua, clasifica tus residuo y no utilices bolsas de plástico.