La flor de pascua tiene múltiples nombres, entre los que conocemos: estrella federal, nochebuena, pastora y varios más. Es un arbusto que crece muy bien en el exterior y es de muy fácil cuidado en el interior del hogar. Tiene una flor que la culmina y en general es de color rojo, pero también puedes encontrarla en los colores blanco, amarillo o rosa. Sus flores son pequeñas y están rodeadas de brácteas que tienen la función especifica de la fotosíntesis.
Esta delicada planta no solo decora muy bien nuestros espacios hogareños sino que es de muy fácil cuidado y mantenimiento, solo que para ello debes de conocer los tips básicos para su supervivencia. Siempre ten presente además, que depende el país en el cual vivas las temperaturas serán opuestas en determinados meses. Por lo tanto hablaremos sólo del clima cálido o frío, para evitarte los malos entendidos.
A continuación, te enseñaremos como reproducir esta linda planta por esquejes y conseguir nuevas, grandes y sanas.
Opción número 1:
- Como primera medida deberás de tener ya tu planta bien formada.
- Procederás entonces a cortar uno de los varios troncos que salen desde el sustrato.
- Una vez que tengas el tronco, verás que viene con él la flor y las hojas. Entonces, cortaras la flor (tratando que el corte sea por encima de algún nudo).
- Con respecto a las hojas, cortarás cada hoja por la mitad y sólo te quedara la mitad que esta sujeta al tronco.
- Te quedara un tronco con hojas en mitades.
- Toma un vaso con agua, si es de lluvia mucho mejor.
- Una vez que tengas el vaso, colocarás el tronco dentro de el y solo te fijaras que siempre el tronco este tapado por el agua. Si el vaso se va vaciando, rellénalo.
- Coloca el vaso dentro de tu casa en un lugar con luz indirecta.
Opción número 2:
- Repetirás los pasos anteriores hasta el número 5.
- En esta opción, buscaras una maceta o contenedor pequeño al que le habrás echado previamente sustrato.
- Lo colocaras, hundiendo tu tallo, y aplastaras la parte superior para que el sustrato quede bien pegado al tronco.
- Tal cual la opción anterior, deberás de esperar al menos dos meses para notar cambios.
- Riega siempre teniendo en cuenta no encharcar tu planta, porque podrías pudrirla.
Pasados los dos meses notarás que el tallo que has colocado en agua ha comenzado a echar sus primeras y muy pequeñitas hojas. En cuanto al que has colocado en tierra solo veras muy pocas hojas y mucho mas chicas que en la opción anterior. Para los dos casos, dejaras tu planta por al menos dos meses más para después trasplantar.
Cuidados:
- Iluminación: Esta planta no resiste heladas, por lo que en temporadas frías deberás de protegerla. Tampoco resiste el sol directo. Para que este bien, deberás de colocarla en un ambiente mas bien seco, con mucha iluminación, y protegida de corrientes de aire.
- Riego: El mejor método de riego para esta planta es con la colocación de un plato en la parte inferior y cada vez que notes por arriba el sustrato seco, echarle agua al plato por quince minutos. Notaras que tu planta absorbe esta agua hasta lo que necesita. Si riegas por arriba, ten presente de nunca mojar las flores o las hojas.
- Sustrato: En cuanto al sustrato no necesita mucha variedad. Solo deberemos de procurarle uno de muy buena calidad y al que le podremos agregar perlita y provocarle un abono rico en potasio al menos una vez cada dos semanas.
- Poda: La mejor época es el invierno, en el que notaras que sus hojas caen. Cortaras los tallos o palos por la mitad. Sacaras luego la planta de la maceta en la que esta y cortaras también las raíces, mas o menos dos centímetros desde la base. Lo puedes hacer con una cuchilla grande. Agarramos una maceta en la que le echaremos sustrato hasta la mitad y luego colocaremos nuestra planta. Volveremos a rellenar con sustrato hasta que la planta quede bien cubierta.
Sigue estos consejos y consigue reproducir unas hermosas plantas para tu hogar.