Uno de los materiales de construcción sintéticos más usados es la resina epoxi, la cual ha resultado ser muy valiosa para la industria al permitir la construcción de pisos epóxicos, que destacan por su capacidad de adaptarse a diferentes usos, por su resistencia y mantenimiento simple.
Incluso, por sus significativas prestaciones (sobre todo estéticas y por economía), el piso epóxico es utilizado en instalaciones comerciales y residenciales.
En definitiva, el piso epóxico es una estructura que engloba una variedad de matices, ya que no solamente existe un único tipo de este piso.
¿Qué es un piso epóxico?
El piso epóxico es un piso híbrido que resulta básicamente de la combinación del concreto con la resina epoxi.
Específicamente hablando, el piso epóxico tiene como base a una losa de concreto armado (generalmente), al cual se le recubre con diferentes capas de resina epoxi, las cuales en conjunto abarcan un espesor de 2 mm o más.
El revestimiento, derivado de la resina epoxi, de las múltiples capas superficiales del piso es un material compuesto por una resina colorante y un endurecedor. Cuando estos dos componentes reaccionan químicamente producen un material resistente mecánica, química y térmicamente.
Ventajas de un piso epóxico
Las ventajas del uso del piso epóxico son una consecuencia natural de la estructura química del recubrimiento, el cual mejora las propiedades mecánicas y químicas del pavimento de concreto.
Entre las numerosas ventajas de un piso epóxico destacamos las siguientes:
- La estética de los pisos epóxicos es agradablemente deslumbrante por dotar a la superficie de brillantez y regularidad, lo cual contribuye al esparcimiento y amplificación de la iluminación en interiores.
- Debido a su alta resistencia mecánica, química y térmica, los pisos epóxicos tienen una mayor vida útil que los pavimentos convencionales de concreto y que otros tipos de piso, siendo capaces de soportar tráfico continuo y pesado.
- Los pisos epóxicos no se ven afectados por la corrosión de varias sustancias, incluido el ataque químico perjudicial del agua, de aceites, grasas, entre otros.
- Mejoran la resistencia ignífuga y térmica del concreto.
- El riesgo de accidentes por traslado es menor gracias a la capacidad antiderrapante de su superficie.
- Los pisos epóxicos no requieren de una limpieza industrial exigente ni de labores de reparación complicadas, debido a su regularidad superficial y resistencia química, lo cual implica que son de fácil mantenimiento.
- Los pisos epóxicos pueden adquirir una variedad de tonalidades, acabados y composiciones, para amoldarse a diferentes entornos. Existen pisos epóxicos texturizados, antiderrapantes, ultrarresistentes, etc.
- Dado que la base usual de un piso epóxico es un pavimento de concreto (una de las opciones más asequibles en la construcción), su precio es estadísticamente menor que el de pisos con otros tipos de recubrimientos.
Tipos de pisos epóxicos
Como hemos dicho anteriormente, los pisos epóxicos poseen una variedad de tonalidades y acabados que da lugar a diferentes tipos de pisos epóxicos.
Sin embargo, a continuación presentaremos los tipos de pisos epóxicos en función a su composición, que a su vez implica a una variedad de acabados.
Pisos epóxicos sin agregados
Estos pisos epóxicos son de uso general y pueden tratarse de pisos (de concreto, ladrillo, metal, etc.) nuevos o viejos, deteriorados o no deteriorados, que han sido recubiertos con resina epoxi. Presentan mayormente un espesor aproximado de 2 mm.
Es un piso epóxico resistente al efecto térmico de la abrasión del tránsito hasta una temperatura de 60 °C, y al ataque químico de ácidos y sales.
Pisos epóxicos con agregados de acero
Son pisos epóxicos con alta resistencia mecánica al desgaste debido a que la constitución sólida de los polímeros epóxicos es reforzada por los agregados de acero. El espesor del recubrimiento de estos tipos de piso epóxico oscila entre los 3 y 6 mm.
Al igual que los pisos epóxicos sin agregados, este tipo de piso resiste la abrasión hasta los 60 °C, pero además de proteger al ataque ácidos y sales, protege de la acción perjudicial de sustancias alcalinas.
Pisos epóxicos con agregados de sílice
Estos pisos epóxicos se utilizan mayormente en entornos sometidos a tránsito pesado, poseyendo una resistencia térmica a la abrasión hasta los 60 °C, una resistencia a los impactos y a químicos agresivos como ácidos, álcalis y sales. Su espesor del recubrimiento varía entre 3 y 6 mm.
Pisos epóxicos resistentes a productos químicos
Son pisos epóxicos que cuentan con un recubrimiento con una constitución finamente seleccionada para alcanzar una mayor resistencia química, y así proteger del efecto de solventes y otros químicos agresivos, además de los ácidos, álcalis y sales. No obstante, el recubrimiento es capaz de resistir la abrasión hasta los 60 °C y su espesor se ubica entre los 3 y 6 mm.
Pisos epóxicos antiestáticos
Estos pisos epóxicos poseen una alta conductividad eléctrica, impidiendo que se produzcan descargas electroestáticas cuando un material se acerque o se exponga a aquellas zonas con acumulación de carga eléctrica. El espesor del recubrimiento oscila entre 3 y 6 mm.
El principal entorno de los pisos epóxicos antiestáticos o conductores son las instalaciones eléctricas, como áreas de procesamiento electrónico, salas de cirugía en hospitales, plantas productoras de explosivos, entre otras.
Pisos epóxicos pétreos
Son pisos epóxicos con incrustaciones de mármol, granito o cuarzo, por lo que son usados principalmente con fines ornamentales. Pueden ser usados tanto en interiores como exteriores con tránsito ligero. El recubrimiento posee un espesor que oscila entre 2 y 3 mm.
Pisos epóxicos de hojuelas plásticas
Al igual que el tipo anterior, estos pisos epóxicos son principalmente ornamentales y son usados en interiores y exteriores con tránsito ligero. Su recubrimiento está compuesto por resina epoxi y agregados plásticos, alcanzando un espesor que varía entre 2 y 3 mm.
Pintura epóxica o resina epóxica
La resina epoxi es un material sintético del cual se deriven numerosos productos, entre los cuales destacan, en el ámbito de la construcción, el revestimiento epóxico y la pintura epóxica.
Estos productos epóxicos destacan tanto que muchas veces son confundidos y tratados como iguales, cuando en realidad son muy diferentes por las siguientes razones:
- A diferencia del revestimiento epóxico, la pintura epoxi no se aplica únicamente a superficies de pisos o pavimentos, sino que también en paredes, techos, entre otras superficies.
- Aunque la pintura epóxica puede generar una cubierta multicapa en cualquier superficie, el espesor máximo de esta cubierta es de 0,3 mm, muy inferior al espesor estandarizado del recubrimiento de un piso epóxico (15% del espesor mínimo de un piso epoxi).
- La pintura epoxi solamente es capaz de lograr un acabado liso, más no permite nivelar y regularizar la superficie del pavimento base, cuestión que sólo es posible con el revestimiento epóxico.
- El revestimiento epoxi, y consecuentemente la construcción de un piso epóxico, es mucho más costoso que la compra y aplicación de la pintura epóxica.
Desventajas de los pisos epóxicos
- Una de las principales desventajas del uso de pisos epóxicos es que es una solución temporal para pisos. Aunque durable y resistente, tendrá que reemplazarlo eventualmente. A diferencia de otras soluciones para pisos, el desgaste diario lo afecta en los pisos epóxicos.
- Los pisos epóxicos son relativamente resistentes al deslizamiento. Pero también pueden volverse muy resbaladizos cuando están mojados, lo que crea una situación peligrosa.
- El piso epóxico debe instalarse exactamente de acuerdo con las instrucciones. Si no se hace correctamente, el piso no durará tanto como debería.
- El recubrimiento también se raya con bastante facilidad.
- Es muy difícil limpiar el exceso de pintura de pintura. El recubrimiento debe aplicarse solo cuando en esa época del año cuando los niveles de humedad son bajos. Esto se debe a que la humedad puede afectar la durabilidad de estos pisos.
- Como el material no respira una vez que se cura, cualquier humedad atrapada debajo de la superficie puede ser un problema a medida que se evapora. Puede llevar a la eventual necesidad de reparación o reacabado, ya que en algunos casos pueden producirse burbujas o pandeo en el material del piso.