¿Has pensado que muchos espejos en el dormitorio harán que pases más tiempo limpiando la casa, y que los plafones oscuros de las lámparas aumentarán el costo de la electricidad? Hay muchas cosas en la casa a las que estamos acostumbrados y las consideramos útiles. Pero, en realidad, nos obligan a limpiar más seguido, o son incómodos o crean una atmósfera poco acogedora.
Aquí tenemos algunos consejos que podrán ayudarte, especialmente si estás planeando pequeños cambios, compras o reparaciones en tu departamento.
1. Sofá cama
El deseo de ahorrar espacio poniendo un sofá cama en la habitación no está justificado. Los grupos de invitados no se reúnen en la casa de uno tan seguido, y armar y desarmar el sofá todos los días implica una incomodidad constante. Además, el sofá cama es mucho más pequeño que una cama y dormir en él es menos cómodo.
Si estás pensando en comprar muebles nuevos, es mejor dar preferencia a una cama común con un colchón de calidad. Además de ser cómodos, este tipo de muebles no se rompen tan rápido como los sofás camas.
2. Colección de bolsas
Muchas veces no tiramos las bolsas plásticas y de papel porque pueden volver a servirnos. Pero, tarde o temprano esta acumulación se convertirá en un completo desorden.
Es mejor almacenar las bolsas reutilizables en una pequeña caja y limitarse a su tamaño. Compra varios bolsos de compras grandes y guarda un par en la cartera que usas para ir a trabajar. Así no acumularás bolsas nuevas cada vez que vayas al supermercado. Y en lugar de almacenar una infinidad de bolsas de plástico, es mejor mandarlas a reciclar.
3. Gran cantidad de cajas
Guardar las cosas en cajas es muy cómodo. Pero muchas veces usamos demasiadas y ni siquiera recordamos lo que hay en ellas. Como resultado, perdemos tiempo valioso en una búsqueda sin sentido del objeto que necesitamos.
Es más fácil almacenar la ropa en pilas ordenadas en el armario, teniendo acceso rápido a ella. Y para almacenar artículos que usas rara vez, servirán unas pocas cajas grandes que es mejor rotular, proporcionando así un acceso fácil a las cosas que guardas dentro.
4. Colgador desbordado en el pasillo
Las perchas de la entrada se desbordan rápidamente, a menos que tengas solo un abrigo para todas las temporadas. A la vez, la entrada es lo que crea la primera impresión de la casa. Un colgador lleno de prendas tiene un aspecto desordenado, se tarda más y es más difícil encontrar el abrigo necesario, y la ropa muchas veces se cae al suelo.
Para evitar la tentación de cargar el colgador con más ropa, cámbialo por uno más compacto, con menos ganchos. Para las bolsas puedes poner un gancho separado, cerca de la puerta de entrada.
5. La falta de un armario de zapatos
Incluso los zapatos colocados en el pasillo ordenadamente, después de un tiempo se convierten en una montaña desordenada. Además, la ausencia de un gabinete o estante especial conduce a la acumulación de barro y charcos en la temporada de invierno. Por lo que la suciedad del pasillo se esparce a otras habitaciones y debes pasar cada vez más y más tiempo limpiando.
Existen unos armarios compactos especiales, pensados para los espacios pequeños, en los que el calzado se almacena verticalmente. Y otros más espaciosos con puertas plegables. El único inconveniente es que los zapatos guardados en este tipo armarios están mal ventilados, por lo que puedes colocar una bolsita de lavanda en uno de los estantes.
6. Espejos enormes
Los espejos grandes muchas veces se deben a la presencia en la habitación de armarios amplios. Aumentan visualmente el espacio de las habitaciones pequeñas pero, además de eso, no son prácticos ya que requieren de una limpieza constante: el polvo es muy visible al sol.
Si no quieres limpiar el polvo y lavar los espejos grandes varias veces por semana, es mejor comprar un armario con un máximo de una o dos puertas de espejo. Y para aumentar visualmente el espacio de la habitación el color de las puertas opacas del armario se puede combinar con el de las paredes.
7. Paredes claras en la entrada
Tal vez las paredes claras en el pasillo de entrada sirvan para aumentar el espacio visualmente, pero en realidad solo causan inconvenientes. Las paredes claras, especialmente en esa área, con el inicio del otoño inmediatamente se vuelven grises y sucias. La entrada tendrá un aspecto desordenado. Además, es difícil limpiar y mantener limpias las paredes. Tendrás que dedicar tiempo a la limpieza constante y, finalmente, volver a pintar.
Para evitar inconvenientes, en el área de la entrada da preferencia a los colores que se ensucien menos o tapa las paredes claras con un armario de zapatos.
8. Perchas de alambre
Acumuladas en grandes cantidades, las perchas de alambre muchas veces se enganchan en la ropa cuando intentas sacarla del armario, aparecen agujeros e hilachas; en este tipo de perchas las cosas delicadas se estiran y dejan de mantener su forma.
Por eso es mejor dar preferencia a las perchas de madera, que también se ven más estéticas.
9. Estantes abiertos en los gabinetes
Una de las soluciones más populares para la cocina y en la sala de estar son los estantes abiertos en los armarios o las estanterías colgantes. Desafortunadamente, en los estantes de la cocina se acumula mucho polvo que encima se mezcla con grasa y es difícil de limpiar. Este tipo estantes y las cosas puestas sobre ellos deben limpiarse constantemente, de lo contrario, el polvo se vuelve visible. Otro factor negativo es la necesidad de mantener un orden ideal, ya que, si pones cualquier cosa en esos estantes, el lugar se verá desordenado y poco acogedor.
La opción más práctica para la cocina y la sala de estar son los armarios cerrados. En la sala de estar se ven muy bien los gabinetes con puertas de vidrio, y en la cocina, armarios con puertas de colores claros que, además, aumentan visualmente el espacio.
10. Mesas desplegables en la sala de estar
Mucha gente tiene una mesa plegable en casa para poder agrandar su superficie cuando vienen las visitas. Pero los invitados no suelen venir tan seguido, y estas mesas, aunque sean plegables, ocupan mucho espacio y acumulan polvo. Termina siendo un objeto realmente engorroso que se usa una vez cada seis meses para algún evento especial.
Es mejor comprar una mesa de comedor más compacta pero redonda, que tendrá espacio para muchos más invitados que una rectangular.
11. Espejo grande en el baño
Un espejo grande en el baño que comienza inmediatamente encima del lavamanos se llena de manchas rápidamente. Y no es un pasatiempo agradable frotar gotas y manchas varias veces al día. El baño se verá desordenado y el reflejo no se verá bien.
Si estás eligiendo un espejo, es mejor comprar uno de tamaño más pequeño y colgarlo a unos 20 a 30 cm sobre el lavamanos. Así te evitarás una limpieza eterna en el baño.
12. Plafones de color oscuro
Los plafones oscuros pasan mal la luz, y la habitación nunca tendrá suficientemente iluminación. Para resolver este problema, puedes comprar bombillas más potentes y ponerlas en los plafones. Sin embargo en este caso no será posible ahorrar, ya que estas bombillas consumen mucha energía.
La mejor opción es cambiar el color de los plafones: una tela o un vidrio de color claro pasará la luz perfectamente, creando un ambiente verdaderamente acogedor. Además podrás ahorrar energía al usar bombillas menos potentes.
13. Piso de alfombra en la casa
El piso de alfombra, a diferencia de las alfombras comunes, tiene una vida más corta. Si se mancha habrá que llamar a unos especialistas que intentarán limpiarlo. En caso de que la mancha sea imposible de sacar habrá que cambiar la alfombra completa, o resignarse a vivir con esa mancha.
Si buscas un ambiente acogedor y un piso cálido es mejor comprar una alfombra común. Siempre puedes restaurarla o, en última instancia, comprar una nueva.
¿Qué cosas incómodas de usar en una casa agregarías a esta lista?