Cómo hacer un bonsái a partir de un árbol de jade

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El árbol de jade o planta de la abundancia pertenece a la familia de las suculentas y desde hace unos años se ha empezado a viralizar.

El término bonsái significa plantado en maceta pequeña y se considera un arte en Asia. Se emplea para poder reproducir árboles en espacios reducidos y se utilizan diferentes técnicas, dependiendo el tipo de árbol y sus características.

El bonsái se puede realizar con diferentes técnicas: el alambrado y la poda, que juntas te permitirán llevar a cabo tu bonsái a partir de un árbol de jade (en este caso).

Técnica de alambrado

La técnica del alambrado nos va a permitir colocar las ramas de nuestro árbol de jade en donde queramos, y para esto será importante elegir un grosor de alambre que permita manipular la planta sin lastimarla.

El mejor alambre es el de aluminio anodizado o cobre recocido. Este alambre debe ser extendido y enrollado a lo largo de la rama del árbol. Lo más conveniente es hacerlo en épocas donde las ramas son más elásticas y tienen menos posibilidades de romperse.

Recuerda que las ramas del árbol de jade conservan mucha agua y pueden ser propensas a romperse. A medida que vaya creciendo y sus ramas se vayan extendiendo debes ir quitando los alambres para darles espacio o reacomodarlas para guiarlas con cuidado y que tu árbol de jade continúe creciendo.

Técnica de podado

Esta técnica puede hacerse en paralelo a la de alambrado y es importante para obtener un bonsái de tu árbol de jade. La mejor época es en invierno y a inicios de la primavera. Para esta técnica necesitas una podadora o tijera cóncava.

Será necesario podar una rama si crece a la misma altura que otra, también si nace de la copa del árbol, o incluso podar las ramas que tengan vueltas o giros forzados y poco naturales.

Consejos para tu planta de jade

  • Una maceta con buen drenaje: El suelo debe ser aireado, poroso y que permita que el agua se filtre correctamente y no se encharque ni se pudra.
  • Clima intermedio: Necesita un clima intermedio cálido, evitando preferentemente el frío extremo.
  • Luz constante: Necesita luz constante, puede ser directa o indirecta, pero que esté iluminada es esencial.
  • Riego por goteo semanal o quincenal: Necesita riego por goteo y que no sea muy frecuente, recuerda que al ser una suculenta almacenará agua en sus ramas y en sus hojas.