La casa es una mezcla vibrante de elementos contrastantes, logrando mediante el uso de una paleta de materiales de múltiples capas y una variedad de cualidades espaciales, una sensación de privacidad que coexiste con una apertura a su entorno.
Al finalizar el artículo, quedarás enamorado del estilo de esta casa.
Ubicada en una extensa urbanización en la provincia de Nonthaburi, considerada el suburbio norte de Bangkok, esta casa está situada en una parcela de tierra de forma irregular frente un extremo bulboso de un callejón sin salida.
Una de las intenciones clave del diseño es permitir que los residentes estén metafóricamente «desnudos» dentro de su propia casa y esto se ejemplifica en la sala de estar y comedor de la planta baja.
El espacio horizontal bajo y largo está completamente aislado de la calle. Se abre a través de grandes puertas corredizas de vidrio que abarcan toda la longitud de la habitación y una terraza semi exterior hacia el jardín en el lado norte del sitio.
La propiedad vecina en este sitio contiene un jardín vertical, creando una continuación visual de la vegetación y asegurando la máxima privacidad para la familia.
El carácter cerrado de la sala de estar de la planta baja se yuxtapone con la sala de estar de doble altura y llena de luz el segundo piso, que tiene un ambiente más informal e íntimo reforzado por su escala más pequeña y asientos hundidos.
En el segundo piso la casa es mucho más abierta debido a las numerosas, pero cuidadosamente colocadas, aberturas, que enmarcan las vistas del vecindario.
El segundo piso también está perforado por vacíos de doble altura y balcones que facilitan la ventilación natural en consideración al clima local, de manera similar, el resto de la casa ha sido diseñada con aberturas colocadas para ventilación cruzada.
Donde se encuentran los baños la pared de ladrillo se hincha para crear un pozo de luz natural, pero visualmente protegida del exterior. La ventilación natural es un punto clave.
Esta casa es una celebración del eclecticismo que forma parte del carácter tailandés, particularmente en Bangkok, donde un choque de estilos visuales, ya sean tradicionales o contemporáneos, de diseño o vernáculos, existen uno contra otros.
Esto se observa en la variedad de materiales y texturas, desde el hormigón cepillado más grueso en tono tierra oscuro y ladrillo desnudo, hasta la madera más pulida.
Paredes lisas encaladas y varias superficies de piedra ricamente estampadas, así como el tono industrial de la cocina.
El diseño es una amalgama de diversos detalles y partes distintivas que se han unido en un acto de equilibrio.
